LA CHIRIMOYA

Su nombre científico es Annona cherimola, originaria de Sudamérica. Es considerada una de las frutas más saludables porque tiene gran cantidad de vitaminas y minerales, además de que es rica en fibra. Externamente, la fruta es de color verde claro u oscuro y presenta protuberancias o bultos, su pulpa es blanca, de aspecto cremoso que contiene muchas semillas negras que tienen aproximadamente 1 cm de longitud y son de forma ovoidal y aplanadas. 

Está compuesta en su mayor parte por agua, aporta un 20% de su peso en hidratos de carbono, principalmente de azúcares como la fructosa, glucosa y sacarosa. Contiene altos porcentajes de vitaminas B y minerales como potasio, calcio y en menor cantidad, hierro. 

Actualmente, España es considerado el país de mayor producción, le siguen Colombia, Ecuador, Chile, Argentina y Estados Unidos. Si bien es cierto, en algunos países la producción de la fruta es muy bajo, esto es porque existe una mala técnica de cultivo y productividad teniendo en cuenta que la chirimoya requiere un tratamiento cuidadoso para ser de calidad. 

Cuando la fruta aún no está madura su textura es dura, esta se ablanda cuando ya está lista para comerse. Sin embargo, si cae desde un lugar muy alto del árbol sufre muchas abolladuras y en el peor de los casos, si pasa demasiado tiempo la fruta puede pudrirse y hacerse negra. Para no desperdiciarla, se la suele arrancar del árbol cuando aún está dura, envolverla en papel periódico y dejarla a temperatura ambiente. Incluso si se la compra muy verde también se puede emplear el mismo truco del periódico ya que ello acelera la maduración de la fruta.