FRUTAS CON HUESO

Hay varias frutas que poseen semillas en su interior, a estas semillas se las denomina carozo y es común escuchar un nombre como este pues abarca todas las especies de fruta que contienen en su interior un hueso. Se emplea este término porque poseen una semilla de tamaño considerable que se encuentra en el centro cubierta por la pulpa de la fruta, su cáscara como la semilla suelen ser duras.

Se cultivan en un clima templado, sus frutos maduran en verano y en otoño. Su diversidad es increíblemente extensa. En cuanto a la economía tienen un gran aporte porque se encuentran en el mercado nacional e internacional debido a que estas  frutas tan  aromáticas y suculentas, enriquecen de modo saludable el menú y satisfacen  la necesidad de consumo durante la época de calor intenso en las diferentes regiones, se exportan a países con climas cálidos. Como estos frutos reciben los rayos del sol, hasta ser calentados están constituidos por muchas sustancias nutritivas que ayudan a mantener el cuerpo en perfectas condiciones.
Los frutos maduros generalmente son muy dulces, porque contienen azúcar, vitaminas A, C y E, fibra y minerales.

Sirven para comerlas crudas sin necesidad de hervirlas o llevarlas a cocción,  pueden considerarse un excelente complemento para varios platos dulces, compotas y tartas.

Algunos ejemplos de frutos con hueso son:

Melocotón, Ciruela, Pera, Cereza, Durazno, Manzana.